Notas de una vida - Por Carmen Busmayor

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Índice

  1. EL ÁMBITO VILLAFRANQUINO (1923-1939)
  2. VIAJANTE POR EL NOROESTE. VERSOS Y PROSAS. PEREIRA EN LEÓN (1940-1950)
  3. PRIMEROS VIAJES AL EXTRANJERO. COLABORACIONES. PREMIOS LITERARIOS (1951-1963)
  4. LANZAMIENTO EDITORIAL. PEREIRA EN MADRID Y EN LEÓN (1964-1974)
  5. DOS DÉCADAS DE MADUREZ FECUNDA: QUINCE TÍTULOS DE POESÍA Y NARRATIVA (1975-1995)
  6. PREMIO CASTILLA Y LEÓN DE LAS LETRAS, DOCTOR HONORIS CAUSA, PREMIO QUEVEDO, EDICIONES, REEDICIONES Y TRADUCCIONES: ÉXITOS PARA UN FINAL (1996- 2009)

 

1. EL ÁMBITO VILLAFRANQUINO (1923-1939)

            Antonio Pereira nace en Villafranca del Bierzo el trece de junio de 1923, miércoles, día de San Antonio y feria en la villa en el motejado barrio de "El Otro Lado" o "La Cábila", pared por medio del convento de las monjas  de la Concepción, en el seno de una familia sin antecedentes literarios aunque su padre poseía un enorme sentido de la palabra. Es el cuarto hijo y el segundo varón de los cinco del matrimonio formado por José Pereira Villar, nativo de Villafranca, aunque de ascendencia gallega,   y Claudia González Medrano, oriunda de Elciego, pueblo vinícola de la Rioja alavesa.

            Los Pereira no son ricos, pero viven sin agobios económicos gracias a la ferretería de su propiedad, negocio tranquilo, salvo los días de  mercado o de feria. La misma será cantada en el poemario  Del monte y los caminos.

            A los cuatro años estudia las primeras letras en el colegio de párvulos que las monjas de la Divina Pastora tienen en la Alameda Alta, pasando en 1928 a las escuelas nacionales, donde recibe clases   del maestro don Jesús del Palacio , natural de  Valderas (León), cuya   figura evocará con agrado en el cuento "Informe sobre la ciudad de N...". Y como era habitual entonces, próximo a cumplir los siete  recibe la primera comunión  el 25 de abril en las Concepcionistas de Villafranca, convento que aparece de forma explícita en el prólogo que el poeta escribirá para el libro ya citado el cual versa sobre la historia de tales monjas, y de forma implícita en poemas y relatos.

            Ya en 1931, ingresa en la academia del cura don Manuel Santín, personaje polifacético, gran conocedor de la obra de Enrique Gil y Carrasco, creador de artículos que veían la luz en la prensa comarcal y regional y algunas novelas que nunca llegó a publicar "en espera de un mecenas". Don Manolo -como se le llamaba- fue  una de las primeras relaciones literarias  de A. P. En la mentada academia , en la que le había precedido Ramón Carnicer, se prepara para el ingreso y los cinco primeros cursos de bachillerato, iniciado en 1933 y concluido en febrero de 1940 con el examen de Estado en Oviedo. Los tres últimos tendrá por profesor a don Camilo G. Lafaba, licenciado en Física y Química.

            En su décimo cumpleaños su madre le regala El Quijote, en edición de Sopena. Se trata del regalo de su primer libro, el cual había costado la sorprendente cantidad de tres pesetas, equivalente al jornal de entonces. Poco después empezaría a usar gafas, circunstancia  que le convierte en un niño muy retraído, dado a la lectura y gran observador al no  poder competir con sus condiscípulos en los juegos deportivos,  situación que se refleja  plásticamente en  poemas  y relatos amén de en una serie de artículos y comentarios.

     Dicho apetito lector lo nutre por estas fechas con diarias visitas a la imprenta-librería de su tío y padrino Tomás Nieto, lugar de cita cultural e informativa de la villa, pese a su relativa modestia . En ella lee a autores como Camba, Verne, Valle-Inclán, Dostoievsky o Balzac. Es por entonces un decidido lector de novela.

            Centrados todavía en la experiencia escolar hay que hacer mención a 1935, fecha en que viaja por primera vez a León con motivo de verificar el examen de tercer curso de bachillerato y de reválida en el Instituto "Padre Isla", debido a que el Gil y Carrasco, de Ponferrada, al que se adscribían los alumnos de Villafranca, había sido clausurado aquel curso por orden ministerial, igual que otros muchos de España, reabriéndose el siguiente. En los años próximos visitará varias veces esta capital, la primera que conoce. 

            Con tan sólo trece años y gracias a la gestión del poeta y colaborador periodístico, don Antonio Carvajal Álvarez de Toledo, avisa de sus incipientes dotes literarias mediante la que será su primera colaboración periodística. El evento tiene por escenario las páginas de Diario de León. En septiembre de ese mismo año, 1936, recién iniciada la guerra civil, por razones familiares viaja a Lugo, ciudad en la que pasa algún tiempo, frecuentando los talleres del diario La Voz de la Verdad en la calle Conde Pallares y efectuando modestísimas colaboraciones en Radio Lugo, gracias a la intervención del director de la emisora, Antonio Carvajal Herbón, hijo del citado poeta villafranquino Antonio Carvajal Álvarez de Toledo, y escritor él mismo. Reside en casa de su tío Salvador Pereira, sordomudo y excelente tipógrafo del mencionado rotativo. El elemento lucense cobrará notoria importancia en su obra. Fiel reflejo es el cuento "La vara" (Una ventana a la carretera, 159-64) y también algunos poemas y artículos, y de manera especial la novela País de los Losadas.

            Abundando en su peripecia vital es obligado anotar que el siete de marzo  de 1938 los "nacionales" fusilan en León a su primo "Guto", Augusto Nieto Pereira, hijo de su tío y padrino, joven impresor bien dotado para la música. Es el más próximo y directo recuerdo que posee de la fratricida contienda. E igualmente se debe anotar que en 1939, con motivo del Examen de Estado, que aprobará, como queda dicho, en febrero del año siguiente, viaja a Oviedo y que a raíz, precisamente, de este viaje inicial a la capital asturiana, visita Gijón, donde contempla por primera vez el mar.

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2. VIAJANTE POR EL NOROESTE. VERSOS Y PROSAS. PEREIRA EN LEÓN (1940-1950)

           

            En los comienzos de la dificultosa década de los años cuarenta, merece destacarse el hecho de que,  en un extraño curso en León organizado para los ex-combatientes y al que se permitía  el acceso a otras personas, obtiene el título de maestro, profesión que nunca desempeñó. El que no prosiguiese estudios superiores explica que se hable de él como autodidacta.

            A partir de entonces se centra en su actividad de viajante, interrumpida momentáneamente en 1944 por un periodo de reposo, como consecuencia de una afección pulmonar. Tal actividad le permite recorrer pueblos y ciudades, sobre todo del Noroeste, y  ejercitar unas facultades de observador que luego se reflejarán en su obra.

            Su primer premio literario va a llegar en 1947, y será de la mano del Ayuntamiento de León por su "Bosquejo geográfico e histórico sobre el partido judicial de Villafranca del Bierzo", trabajo publicado con posterioridad en folletón en Diario de León. La entrega de dicho premio, dotado con trescientas pesetas y un objeto de arte, se realizó en el Teatro Principal, donde coincide con Victoriano Crémer, ganador de la Flor Natural, evento que evocará bastantes años después con gran cariño. Veamos:

            Pero hubo algo que entrañó para mí mucho más que el premio en sí (...), más que la emoción de mi propio premio, me apasionó ver a Victoriano Crémer premiado con la flor natural que salía de las últimas filas de las butacas, subió al escenario, se sacó unos papeles del bolsillo y empezó a decir su "Canto total a España", mientras mucha gente y, quizás algunas autoridades, se encogían y se sobrecogían. Era un poema restallante. Aquello fue el principio de una incorporación mía al ambiente literario leonés de aquellos tiempos, tan lleno con la figura irrepetible de Antonio de Lama, con los nombres también, de Castro Ovejero, Gamoneda...

            A partir de  este año alterna su estancia en Villafranca con León, cristaliza su amistad con los espadañistas, y puede aseverarse que arranca su historia poética. Pues van a darse, en tal sentido, una serie de acontecimientos de sustancial importancia. Así en 1948 publica en Alba (La Coruña-Vigo), "Sonetos del Bierzo", gracias a su amigo y paisano, el poeta Ramón González Alegre, director de dicha revista, una de las más significativas de las de posguerra en Galicia, cuyos núms. 4, 5, 6 y 12 acogerían de nuevo sus versos. También en este mismo año obtiene la Flor Natural de los Juegos Florales del Ayuntamiento de León por un soneto dedicado a la  Basílica de San Isidoro, "Al Señor en su leonesa Basílica de San Isidoro".

            Pero no menos interesante resulta 1949, fecha en que abandona Villafranca y se establece en León, donde funda un negocio dedicado a la venta al por mayor de artículos de electricidad y el hogar, "organización en principio modesta que luego toma auge" y cree "tocada de un cierto espíritu  creador". Y digo no menos interesante, porque este año, en el que intensifica su amistad con los integrantes de Espadaña y con don Filemón de la Cuesta, director de Diario de León, salen a la luz en el número 38 de la mentada revista sus "Poemas del estío", conjunto de tres sonetos amorosos, coincidiendo en el evento con Antonio Gamoneda, quien de la misma forma por vez primera publicaba en la ya entonces renombrada revista. Constituye ésta su primera y única intervención en la revista fundada por Victoriano Crémer y Eugenio de Nora, la cual se hallaba próxima a su extinción, ocurrida en enero de 1951.

            A 1949 pertenecen también dos poemas de corte religioso. A saber: "Salve en la Catedral" y "Cristo en la calle", los cuales hallan su continuidad, en lo que a publicación se refiere, en "Canción de los convalecientes" y "Canción de los hijos pródigos", ambos de 1950, momento en que inicia en Diario de León una sección de artículos, concluida en 1951, con la cabecera común de "Atalaya", si bien cada uno iba acompañado de su particular título.

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3. PRIMEROS VIAJES AL EXTRANJERO. COLABORACIONES. PREMIOS LITERARIOS (1951-1963)

 

          Entre 1951 y 1963 tienen lugar en su vida una serie de acontecimientos muy diversos. El primero es su matrimonio en 1951 con Úrsula Rodríguez Hesles, andaluza de Jaén, que había conocido en León el año anterior, concretamente en la cola del cine "Crucero" cuando se disponía a ver Casablanca. La ceremonia se celebra en el santuario de Covadonga y viajan a las playas del Norte, enseguida abandonadas en beneficio de Palencia, ciudad en cuyo hotel "Jorge Manrique", de reciente inauguración, se hospedan . La capital palentina era muy  frecuentada  entonces por A. P., seducido por "su intimidad y provinciaismo" y por razones laborales. Úrsula, mujer de amplia cultura que ha efectuado varias traducciones literarias del francés y del inglés, entre las que destacan Tartarín de Tarascón, de Daudet, El príncipe feliz y otros cuentos, de Oscar Wilde y Peter Pan en los jardines de Kensington, de J. M. Barrie, le acompañará de modo permanente y le inspirará poemas como "Úrsula ciudad" (El regreso )  “Hoy me has tocado,predicador de pueblo" (Dibujo...) y "Elección de la amada" (Antología de la seda y el hierro. León: “Provincia”, 86, Diputación de León, 1986).

            El segundo de los acontecimientos lo determina la aparición  al año siguiente  en Alba, en el núm. 12, (Vigo, noviembre) del soneto "Umbral de la gracia", en tanto que el tercero, de apariencia extraliteraria, lo constituye el arranque a partir de 1957 de una serie de continuados viajes por Francia, Italia, Portugal, Rusia, etc., viajes que sigue realizando en la actualidad con lecturas de su propia obra y variadas conferencias  en Caen, Albi (Francia), Lisboa, Caracas y otras ciudades, situación que le ha merecido  calificativos como "trillador de caminos españoles, europeos y americanos", "viajero impenitente y universal" y "poeta del arraigo caminante".

Precisamente, con ocasión de su arribo a Francia, en concreto a París (1958), traba amistad con el poeta Albert Vilanova y participa en cursos de perfeccionamiento de la lengua y la cultura francesas en L'Alliançe Française del Boulevard Raspail con el profesor André Niel.

            De este modo se introduce en la cultura gala y en la relación personal con Francia, intensificada con la amistad muy marcada en los Cursos de Verano para Extranjeros  en León con los profesores hispanistas Fouché y M. Flecniakoska. El principal reflejo de todo esto es su novela Un sitio para Soledad , el poema "Ciudad de Normandía", ambientado, según previene el título en Normandía y en el que el poeta interpela a Albert: " ¿Y en el supremo gesto con que el hombre / da al enemigo la inmortalidad, / si estuvieras, Albert, frente a mi frente, / con tu pecho de roca y de cristal?" (El regreso, 42), y el artículo "Gacetilla normanda".

            Los restantes acontecimientos reseñables en estas fechas hacen referencia, de un lado, a la publicación de su primer cuento, "Cuento de Nochebuena", en Diario de León, el 23 de diciembre de 1957. Y, de otro, a la consecución de varios premios poéticos. Así en junio de 1957, dentro del III Certamen de Exaltación de los Valores Leoneses, es premiado por partida doble. Pues junto a la Flor Natural del  Ayuntamiento leonés, lograda por el "Canto actual a la tierra de León", poema presentado al concurso bajo el significativo lema, por lo condensador que es de la tematología pereiriana, según se apreciará al abordarla páginas adelante, de "Sobre todo el hombre", junto a este galardón, digo, obtiene el correspondiente al "Tema 11", premio del Ayuntamiento de Villafranca "al mejor proyecto de folleto de propaganda turística".

            Subsiguientemente, en 1958 obtiene la Medalla de Oro en los Juegos Florales de Ponferrada con su "Canto a la Virgen de la Encina", conjunto de siete sonetos que giran en torno a la Patrona del Bierzo y en torno al Bierzo mismo, y dos años más tarde, en 1960, la Medalla de Oro del Centro Gallego de Ponferrada por los tres sonetos conformadores de "Canción en la cumbre del Cebrero", poema que, como exigían las bases del Certamen, respondía a la exaltación de valores y lazos de confraternidad entre gallegos y bercianos a través de ese punto emblemático escogido para la ocasión por el poeta, que es El Cebrero. Esclarecedores, en tal sentido, resultan los cuatro versos finales:

                        Pero aquí cantaré en el ribazo
                        de la alta nube donde Dios reposa-
                        mi Bierzo y mi Galicia, ¡eterno abrazo
                        del hondo mineral y de la rosa!

            Ha de significarse, también, que dicho premio le proporciona el conocimiento personal y posterior amistad con el escritor gallego Ramón Otero Pedrayo, quien actuaba de mantenedor del acto organizado por el Centro con motivo de las fiestas de Santiago Apóstol y con quien llegó a sostener una interesante correspondencia epistolar.

            Los otros premios que alcanza en este periodo son la "Flor Natural de Astorga" en agosto de 1960 con "Canto para la paz de Astorga, bien ganada", recogido parcialmente en RNO (193-4);  el primer premio de sonetos en las fiestas del Corpus de Lugo en 1961; la "Flor del Jazmín Real de Plata" en 1962 con su "Canto a Fray Junípero", conjunto de poemas en torno a la figura de fray Junípero Serra, cuyo 250 aniversario de su nacimiento se celebraba en Palma de Mallorca adonde viaja para recoger el galardón y conoce a Camilo José Cela, presidente del jurado, con quien entabla amistad y  en 1963, la "Flor Natural" de los juegos florales de Avilés por "El mar", poema de 82 versos cuyos 16 primeros conforman "Reclamación del mar" (Situaciones de ánimo, 120).

            Sin embargo, ha de retrocederse, primero a 1960 y luego a 1962. A 1960, para destacar que viaja  a Andalucía con su mujer y don Antonio González de Lama, despertándose en él un significativo interés por la costa del Sur, en la que poco después pasará temporadas en su casa veraniega de Fuengirola y escribirá parte de su obra. A 1962, ya que inicia el poemario Situaciones de ánimo, inédito hasta 1972, publicando el año siguiente en la leonesa revista Claraboya "Tiempo de amor", poema, como su título indica, de corte amoroso.


4. LANZAMIENTO EDITORIAL. PEREIRA EN MADRID Y EN LEÓN (1964-1974)

            Ya en 1964, bajo el signo de "Adonais" edita su primer poemario, El regreso, a la vez que llega a la final del premio Guipúzcoa con Del monte y los caminos, tras un discutidísimo empate con La señal, de José Batlló, que obtuvo el primer premio, es miembro del jurado del primer premio de poesía "Claraboya" y entra en contacto con la fecunda vida literaria y cultural madrileña, adonde viaja muy a menudo, frecuentando, entre otras, las tertulias de Ínsula y del "Café Gijón". Es, además, éste un año pródigo en publicaciones según se desprende de su presencia en Caracola con el poema "Los paisajes", en Poesía Española con "Los carros" y en Claraboya con "Los hombres de mi casa".

            Pero antes de proseguir con el presente recorrido biográfico-literario, conviene detenerse en el hecho de que Antonio Pereira contaba 41 años cuando publica El regreso, lo que ha provocado la falsa impresión de hallarnos ante un poeta tardío. Y no lo es. En absoluto. En todo caso se tratará de un poeta solamente tardío en la publicación en libro. Pues según se ha podido observar en las anteriores páginas venía escribiendo y publicando poemas desde hacía largo tiempo. Y hecho este paréntesis, es menester continuar.

            Literariamente pródigos resultan los años venideros. Buena muestra de ello es 1965, año en que sin abandonar León establece un "apeadero" en Madrid e intensifica sus relaciones y actividades literarias en esta capital, al tiempo que realiza frecuentes estancias en Francia y viajes ocasionales a Portugal, Marruecos e Italia.

            Pero retomando el aspecto literario, hay que señalar que precisamente en 1965 se reafirma en su labor como articulista en periódicos y revistas.

            Ahí están, por ejemplo, el testimonio de "Un prior en San Marcos: don Benito Arias Montano" (La Estafeta Literaria, 324-325, agosto) y "El ágape de Dios, de Ramón González Alegre" (Poesía Española, 153, septiembre). Y como poeta, su reaparición en Claraboya, 9, con "Tiempo de amor" y en Caracola con "Mi muerte no la sabré" (153-154, julio-agosto). Fructífero es también 1966, ya que de manos del libro de cuentos Una ventana a la carretera le llega el premio "Leopoldo Alas", éxito acompañado de la edición del poemario Del monte y los caminos. Y , evidentemente, 1967, conocedor de la edición de Una ventana a la carretera y de una serie de artículos, entre ellos: "Crémer: poesía total"; "Una andaluza en el aplec"; "Pasar por Teruel" y "Los coches que hablan desde el cristal", al tiempo que se le concede la "Hucha de Plata" por el relato "Un Quijote junto a la vía" (Historias veniales de amor. Barcelona: Plaza y Janés, 1978) .

            Dentro de este contexto de ascendente creación y consiguientes éxitos escribe en 1968 el poemario Memoria de Jean Moulin, inédito hasta 1972. TVE, dentro del programa "El alma se serena", pasa sus artículos "El coche de línea" (25 de junio) y "Las forasteras del verano" (3 de agosto) y queda entre los finalistas del "Nadal" con la novela Un sitio para Soledad. Pero el 15 de septiembre muere su gran amigo el poeta Ramón González Alegre, "Moncho". Pereira será precisamente el que lleve la noticia de su muerte al I Congreso Nacional de Escritores, celebrado en San Sebastián pocos días más tarde y en el que González Alegre se hallaba inscrito con el número 33.  González Alegre es, en palabras de Antonio Gamoneda, "quien más le influyó en el sentido literario y afectuoso anterior a su contacto con «Espadaña»". Como homenaje póstumo surge la elegía dictada por la devoción al amigo, "Carta a González Alegre" (Cancionero de Sagres, 150-2) y los artículos "Ramón de Villafranca" y  "González Alegre, poeta total".

     Su madre, Claudia, fallece el 27 de octubre  del mismo 1968 en Villafranca, mientras el poeta se halla en Amsterdam en uno de esos viajes aludidos, de donde llegará para asistir al entierro. Con posterioridad la rememorará en Dibujo de figura, cuya sección III, "Consolación a Claudia", le dedica íntegra y emocionadamente.

            1969 es un año fértil en publicaciones: aparecen el libro de poemas Cancionero de Sagres, la novela Un sitio para Soledad y , además, abre una sección de artículos semanales en La Vanguardia Española bajo el epígrafe común de "Oficio de mirar". El artículo que porticaba la sección era "Un campesino en La Costa del Sol" (18 de abril). De dicho año son también los artículos que aparecen respectivamente en Informaciones ( 14 de agosto) y en Prensa Hispana-Brasileira (Sao Paulo, 31 de diciembre), "Escojo las palabras" y  "Ayamonte, mojón de España".

            Ha de anotarse igualmente en 1969 y en septiembre, su intervención, en calidad de mantenedor, en los Juegos Florales de Ponferrada.

            La anterior fertilidad literaria no se ladeará en los años siguientes. Pues en 1970 con motivo de un viaje a Las Palmas conoce a Henri Charrier, "Papillón", con quien entabla una muy corta amistad debido a la muerte del francés tres años después, fecha en que recordará su imagen a través del artículo "Tierno « Papillón»", aparecido en La Vanguardia Española el 8 de agosto de 1973 y posteriormente en Reseñas...(43-4). Publica un nuevo poema, "¿Oporto, sir...?", hecho que no merecería especial comentario si no ocurriese en Caracas, lo que revela un salto internacional considerable. De otra parte, en junio, en concreto el veinte, patronea, en calidad de pregonero,  las fiestas de León y en septiembre del año siguiente, es decir, en 1971 es distinguido con el "Pimiento de oro", por derecho, reconocimiento otorgado por el Ayuntamiento  de Ponferrada.  Dentro de este año hay que hacer mención a serios problemas de salud, entre ellos un desprendimiento de retina, que requieren su hospitalización en la madrileña clínica de la Concepción, circunstancia que será aprovechada literariamente en el relato de "El ingeniero Balboa" ( El ingeniero Balboa y... ,111 y ss.), cuyo comienzo es altamente significativo: "Lena, Lena. Ahora que espero en la Uvi de la Concepción que es una antesala donde un hombre no puede hacer otra cosa que esperar".

            Ya en 1972,  Dibujo de figura  conoce la luz pública y asimismo Contar y seguir y los poemas "El canto del urogallo" y "Sermón de Campos". Y adentrados en 1973, el 3 de junio, principia en Proa, de León, una columna de artículos de carácter semanal con el índice global de "Hojas de Papalaguinda", título evocador del antiguo nombre de la calle leonesa donde reside, denominada en la actualidad Avenida de la Facultad de Veterinaria. En adelante consolidará con éxito tal labor periodística en diversos rotativos del país, ya de ámbito nacional (ABC, Ya, La Vanguardia Española), ya de alcance provincial (La Hora Leonesa, Diario de León). Merece la pena destacar a su vez  que en tales fechas,  con el título de "El hombre en tres nombres", va a tener lugar en León una adaptación teatral de poemas suyos, de Crémer y de Gamoneda; que tiene lugar la edición del cuento "Souvenirs" en el núm. CCXII de Papeles de Son Armadans (noviembre), y que inicia una serie de viajes largos por Canadá, Austria y Alemania, los cuales dotarán a su obra de un acento cosmopolita y exótico.

            Contar y seguir se reedita en 1974 y beben la tinta impresa los poemas “Biografía” en Álamo, Salamanca y "Fiesta en Moscú" en Ínsula,  germen el final muy probable de los cuentos  de El síndrome de Estocolomo "Palabras, palabras para una rusa" (9-22) y "Truman Capote cuenta un cuento" (133-9). Asimismo ahora, el 11 de junio, fallece su padre en Villafranca. A él había dedicado con antelación Del monte y los caminos. Tampoco ha de olvidarse que este año comienza a pasar temporadas en Teralba, la casa familiar de Polop de la Marina, circunstancia que le posibilita el conocimiento y posterior amistad con el pintor Benjamín Palencia.


5. DOS DÉCADAS DE MADUREZ FECUNDA: QUINCE TÍTULOS DE POESÍA Y NARRATIVA (1975-1995)

            En 1975 emprende un crucero por Yugoslavia y Grecia coincidiendo con el escritor rumano afincado en España, Jorge Uscatescu, el crítico José Arozena y el poeta Francisco Javier de la Colina, miembro de la revista Alba, y un año después, en acuerdo plenario del 6 de agosto, el Ayuntamiento de su pueblo lo nombrará, a la vez que a Ramón Carnicer, Hijo Predilecto, otorgando a Crémer y a Gamoneda la distinción de Hijos Adoptivos, "todo ello por la extraordinaria labor que los cuatro han dedicado a la Fiesta de la Poesía en todas cuantas ediciones se han celebrado, y de la cual han sido los verdaderos artífices". Aparece igualmente un nuevo libro de cuentos, El ingeniero Balboa y otras historias civiles y vuela a Egipto, Escandinavia, Santo Domingo y Puerto Rico. Es ahora cuando traba amistad con Nilita Vientós y participa en su conocida tertulia en San Juan de Puerto Rico.

            El primero de los libros de 1978 es Historias veniales de amor, serie de relatos cuyo grueso lo forman aquellos de Una ventana a la carretera, y al que le sigue su última novela , por ahora: País de los Losadas. En 1980, interviene en la revista leonesa Alcance con el poema "Desnudo sobre raso". Y ya en 1981, viaja a Argentina, donde conoce a Borges, iniciándose una amistad que se verá fortalecida con un segundo encuentro ese mismo año en España con ocasión de recoger el argentino el premio "Cervantes". Ambos escritores coincidirán en la recepción que el rey Juan Carlos I concede a los premiados y escritores españoles en el Palacio de la Zarzuela. Muestra de la prenombrada amistad son los artículos del español "Con Borges por la calle Florida", "Borges y el color de las ferreterías" (Reseñas..., 25-8) y el cuento "Si me lees te leo". Emilia, la mayor de los cinco hermanos, fallece en León el 27 de septiembre.

Su afán viajero lo lleva al Nepal en enero de 1982.  Antes de cerrar el año Ediciones Noega, de Gijón, acoge su libro de relatos Los brazos de la i griega. Posteriormente , el 22 de mayo de 1983 abre en La Hora Leonesa una columna dominical de artículos bajo la etiqueta de "Cuaderno abierto", finalizada en 1984 con la desaparición del diario.

           En adelante sus colaboraciones periodísticas se verán muy mermadas, centrando su atención en su otra faceta creativa, fundamentalmente en el relato breve. En otoño, justo en octubre, conoce Israel y Jordania.

            Entre 1985 y 1989 se dan otra serie de acontecimientos memorables. La  emisora Radio León lo elige "Leonés del año 1984" en 1985, año  en el que a su vez ve la luz Reseñas y confidencias, pronuncia el pregón de las fiestas de Bembibre y deja la vida activa en la Empresa. Esto último va a  repercutir positivamente en su obra, dado que dispondrá de más tiempo para escribir, sin olvidar que su actividad de comerciante, primero en calidad de viajante y luego de empresario, le ha resultado muy beneficiosa en el aspecto literario. Pero nadie mejor que él mismo para aclarar la aparente incompatibilidad:

          Primero: el comercio ha sido una gran fuente de experiencias. Segundo: un hombre que vuelve a su casa después de trabajar en el negocio, yo creo que encuentra unas cuartillas más virginales y más incitantes que, por ejemplo, si es un profesor de Literatura que viene cansado de explicar Góngora a los niños.

            Antología de la seda y el hierro lleva pie de imprenta de 1986, en cuyo uno de febrero es el mantenedor de la fiesta del botillo en Bembibre, acontecimiento plásticamente reflejado en el poema "Sermoncillo para la fiesta del botillo del Bierzo" (Raros..., 201-8). Más pródigo todavía en reconocimientos y publicaciones resulta 1987. Pues ya en su comienzo, enero,   obtiene el premio Canadá-86 a la mejor labor cultural en El Bierzo, siendo poco más tarde el pregonero de la Semana Santa ponferradina y mantenedor de la XL Fiesta del Botillo en la Casa de León, Madrid.

            También en  1987 reaparecen poemas ya publicados en Cancionero... y Dibujo..., respectivamente, en Vida Nueva. Ellos son : "Tardes en Los Jerónimos" y "Consolación a Claudia". Igualmente el conjunto poemático Raros y no olvidados. Enseguida, en 1988, se dan a conocer los poemas inéditos "Prescripciones del vino", "Los pretendientes", "Sabidurías" y "Los desencuentros", además del libro de cuentos El síndrome de Estocolmo, merecedor el año siguiente del premio "Fastenrath"  de la R.A.E. Por último, dentro de este mismo año, se edita la antología Cuentos para lectores cómplices y Antonio Pereira y los niños, conjunto el último de poemas y cuentos publicados con antelación y acompañados de un sabroso comentario bio-bibliográfico del propio Pereira.
            De 1989 merece destacar la concesión del "Botillo de Oro", por parte del Partido del Bierzo, el 23 de abril, acontecimiento seguido de su actuación en el verano de 1990, en concreto el 24 de junio, como mantenedor de la XXV Fiesta de la Poesía de su villa natal, día en que, además, se bautiza con su nombre una de las calles de Villafranca junto al parque de "La Alameda", lugar de celebración de la "fiesta".

            Hay que dar asimismo la bienvenida este año a nuevos poemas: "Tardes de después", "Los recuerdos" y "Ellos", en  "Homenaje a Colinas" y, cómo no, es digno de mención el hecho de que la Universidad de León  elige como libro de lectura para los alumnos de COU del curso 90-91 Cuentos para lectores cómplices.

            El año siguiente, 1991, viene marcado por tres acontecimientos de cariz muy distinto. Dos bien gratificantes y uno luctuoso. Los primeros responden a la publicación del libro de cuentos Picassos en el desván y al homenaje que la Casa de León en Madrid le dedica al celebrar en su honor el X Cocido Maragato. El luctuoso se halla provocado por la muerte el 11 de junio de "Pepe", su hermano, también viajante y gran aficionado a la guitarra, en Ponferrada. Se entierra en Villafranca el 13, el mismo día y mes del nacimiento y santo del escritor. A él había dirigido algunas líneas del mentado cuento "La vara" (Una ventana..., 161-4) y los versos "A mi hermano la guitarra/ más redonda de abrazar" (El regreso..., 53).

            Hablar de 1993 supone hacerlo de su viaje a Venezuela para la Semana de Autor que el Instituto de Cooperación Iberoamericana le dedicó del 2 al 10 de febrero, con una serie de actos en Universidades y centros culturales de Caracas y Maracay. El Colegio Marista Champagnat, de León,  le dedica  el "VII Día de las Letras Leonesas", lo que acaece el 6 de abril. Y también es obligada referencia la consecución del "V Premio «Torrente Ballester»" el 29 de noviembre en La Coruña con su libro de relatos breves Las ciudades de Poniente, presentado al certamen bajo el lema Sil. A los pocos días muere en León su amigo el espadañista José Castro Ovejero.

            Pero antes de cerrar el presente año interviene el 21 de diciembre , dentro del marco del seminario "Hora actual del cuento español", organizado por la Universidad Complutense y el Ayuntamiento de Aranjuez, en una mesa redonda titulada "Mucho cuento" al lado de Lauro Olmo.

            En marzo de 1994 es invitado a participar en "Los encuentros de escritores leoneses, hispanoamericanos y portugueses «Tordesillas, 94» y en agosto, en concreto el día 20, pronuncia el pregón de las fiestas de Santa Marta-94 en Astorga. En dicho pregón evocó, entre otras figuras,  como era de esperar, las de los escritores maragatos Luis Alonso Luengo, Esteban Carro, Panero y Ricardo Gullón.

            Ya en 1995, en concreto el 18 de enero es aprobada su presencia en calidad de miembro del Consejo Asesor del Instituto Leonés de Cultura (ILC), dependiente de la Diputación. Curiosamente no llegará a tomar posesión del cargo, por no residir todo el año en León, requisito exigido por los estatutos.

            Pero si el anterior hecho no tiene más valor que el puramente anecdótico, no ocurre lo mismo con el que seguidamente voy a comentar. Se trata de la presentación el 17 de junio, en el marco del Teatro Villafranquino, del poemario Una tarde a las ocho, iniciador de la colección asimismo villafranquina, de emblemático título, "Calle del Agua". En dicho acto, conformador del programa de la XXX edición de la Fiesta de la Poesía, celebrada el 17 y 18, es acompañado por Gamoneda, Crémer y Mestre.


6. PREMIO CASTILLA Y LEÓN DE LAS LETRAS, DOCTOR HONORIS CAUSA, PREMIO QUEVEDO, EDICIONES, REEDICIONES Y TRADUCCIONES: ÉXITOS PARA UN FINAL (1996- 2009)

         

            El epígrafe anterior es indicativo de una gran cosecha literaria o lindante con ella previa a la muerte de Antonio Pereira, reflejada tanto en publicaciones o reediciones, algunas vertidas al polaco, al francés y al gallego, como en relevantes premios y reconocimientos, tales como el Premio Castilla y León de las Letras, Doctor Honoris Causa de la Universidad de León , el Premio Quevedo de Poesía del Ayuntamiento de Madrid y Académico de la Academia  Castellano-Leonesa de la Poesía,  conseguidos, fundamentalmente, a partir del año 2000. Mas vayamos paso a paso.

            En el primer mes del año 1996, el día 29, es nombrado Cronista Oficial de Villafranca del Bierzo, en sustitución de Dalmiro de la Válgoma. Tal nombramiento viene seguido de la concesión del “Garbanzo de Plata” del Casino leonés en marzo y la designación en noviembre de Académico de la Academia Castellana y Leonesa de Poesía, cuyo fin es fomentar los valores históricos, literarios y artísticos de la Comunidad. Se editan tres poemas (“Casa”, “Músico”,”Flecos”) bajo el rótulo común de “Tres poemas sencillos” en El Extramundi.

            Al anterior hecho literario hay que añadir su participación en el recital, en julio,  en concreto el día 10, “Paradas culturales en la estación. Poesía 1996”, junto, entre otros, con Gamoneda, Mestre, Colinas y Crémer.

            En octubre pregonará las XII Jornadas Gastronómicas del Bierzo en Cacabelos.. Tan  intensa actividad en diversos ámbitos proseguirá el año siguiente desde su comienzo. Así  el 17 de enero clausura las “Jornadas sobre la risa en las letras” en el Centro Cultural de la Villa, Madrid, junto a Fernando Delgado y Lourdes Ortiz.

            Otros dos acontecimientos interesantes en esta fecha los constituyen  la exposición del estudio sobre su obra  el 21 de enero en el Ateneo de Madrid a cargo de los profesores universitarios José María Balcells, Javier Huerta Calvo y los poetas Juan Carlos Mestre y Carmen Busmayor,  autora la última, además, del libro Países poéticos de Antonio Pereira, coordinados por la profesora María Jesús Alonso. El otro acontecimiento de igual tenor ocurre en El Corte Inglés de León, dentro de su programa “Ámbito cultural”, el 12 de marzo. Los analistas son ahora Victoriano Crémer, Carmen Busmayor, Ramón Pernas y Nicolás Miñambres.

            Conviene también anotar que en 1997 Pereira interviene en una mesa redonda con Carnicer, Gamoneda y Luis Mateo Díez sobre “Memoria y creación”, en la Facultad de Filosofía y Letras de León, pero sobre todo la salida a la luz pública de su libro Crónicas de Villafranca, libro que reúne 75 textos, escritos entre 1946 y 1977. El mismo se presentará en Villafranca dentro del marco de la XXXII Fiesta de la Poesía el día 14 de junio.

            Este año asimismo un ensayo suyo sobre creatividad literaria, con el título de “Sobre penas (y algunos gozos de la creación literaria )”, se incluye en el libro de Anthony Percival Escritores ante el espejo. En octubre la revista Sin Embargo le concede varias páginas mediante la inclusión en ella de cuatro relatos, una entrevista debida a Carmen Busmayor y un artículo de Mestre, “Pereira el otro fundador del mundo” . El mes que cierra el año no puede ser mejor. El libro de relatos Las ciudades de Poniente, perteneciente a 1994, sale ahora en versión francesa con el título de Don Eloy, laissez sortir Dorita ou bien..., gracias a Jean Jacques Fleury, quien se ocupó de verter al idioma galo tal texto , el cual será presentado en el mes de marzo del siguiente año en el Instituto Cervantes de París, exactamente el día tres.

            Y como quiera que se nos acaban de abrir las puertas de 1998, proseguimos con él para comentar que el día trece del mes en cuestión, o sea, marzo, en el Monasterio de Prado, Valladolid, asiste a la recepción de académicos de la Academia Castellano-Leonesa de la Poesía, dado que como hemos adelantado él es uno de los académicos componentes. Para comentar igualmente que a este año corresponde la entrega Relatos sin fronteras y que en abril publica “3 poemas de Caminería” en Extramuros.

            Por las referidas fechas sigue asistiendo con regularidad a la madrileña tertulia, aunque con carácter leonés, “Arco Iris”, de la que ha sido uno de sus fundadores y cuyas reuniones tenían lugar en la Casa de León en Madrid.

            1999 es prolífico en publicaciones. La novela País de los Losadas,  se reedita ahora bajo el sello de Espasa-Calpe y aparecen las compilaciones de cuentos Me gusta contar, selección personal de relatos, bajo la tutela de Mario Muchnik y Cuentos del medio siglo acogida al igual que País de los Losadas por Espasa-Calpe. Conviene peraltar además su participación junto a Jesús Hilario Tundidor y Luis Antonio de Villena en la octava edición del recital poético en el claustro de la catedral leonesa ,“Poemas del Claustro” en el mes de junio, el día de San Juan, 24, cuyos poemas recitados, en buena medida, recoge la edición conjunta que el Ayuntamiento de la Capital  lanzó con ese motivo en la anunciada fecha, y destacar, con antelación,  su presencia en Madrid, Campus de la Facultad de Saint Louis University, el 19 de febrero, para desarrollar la conferencia “El autor y su obra: Antonio Pereira”. Tal acto tuvo lugar a las diez de la mañana y vino seguido por la tarde de su intervención en un homenaje a González de Lama en la Casa de León , con motivo del treinta aniversario de la muerte del último.

             Y continuando con la vista hacia atrás, pero sin salirnos del año comentado, señalo que en primavera, el 20 de abril, desarrolla la conferencia “Descaros y pudores de un escritor de relatos”, dentro del ciclo “Amor, erotismo y literatura” en el Centro Cultural Moncloa de Madrid . De la misma manera indico que en septiembre participa en el XV Encuentro de Escritores y Críticos de las Letras Españolas en Verines con la comunicación “El cuento en Verines”. Y ya en noviembre, el día cuatro, la Universidad de León da el visto bueno a su candidatura, a la vez que a la de Ramón Carnicer, Antonio Gamoneda y E. De Nora,  como Doctor Honoris Causa.

            Y así llegamos al 2000, en cuyo mes de mayo pregonará  la Feria del Libro de Ponferrada y que podemos considerar redondo  en lo tocante a él. ¿Pues cómo catalogar la concesión del Premio Castilla y León de las Letras 1999, la investidura de Doctor Honoris Causa por la Universidad de León, la exitosa publicación de su libro, a caballo entre el cuento y las memorias, Cuentos de la Cábila, amén de su permanente e intensa actividad en los circuitos literarios y otros interesantes premios y distinciones?

            Este año, insisto, tan sabroso en premios y reconocimientos, conviene apuntar que aún recibe dos distinciones más. Una ocurre en julio y se trata del distintivo de “Socio de honor del Instituto de Estudios Bercianos” y la otra  es la concesión del Premio Ciudad de Ponferrada en la modalidad de letras en el mes que cierra el año.

            Del 2001 habría que destacar su abundancia en conferencias y lecturas de su obra por diferentes sitios de España, a la vez que su continuidad con el diario que lleva treinta años escribiendo y el reconocimiento tributado  en las VI Jornadas Culturales de la Cepeda el 28 de julio, así como en noviembre la presentación en León del monográfico doble que le dedica la revista asturiana  Rey Lagarto.

            Hablar de 2002 supone hacerlo de su participación en los III Encuentros con Autores, celebrados en Valladolid el 19 de febrero. Asimismo en el Ateneo de Santander el 20 de marzo  para hablar de su obra, en una mesa redonda en Astorga para hacerlo sobre la figura de Leopoldo Panero el 3 de julio e igualmente en un taller de literatura de la A.C.E. para hablar de Picassos en el desván el 15 de abril. Eso sin olvidar  su participación en septiembre, el día 2, en el ciclo  “La educación literaria: la literatura en la escuela”, debido a la Facultad de Educación de la Universidad de León.

            En cuanto a 2003 habría mucho que decir, pero lo vamos a reducir a tres puntos. Uno es la conferencia pronunciada el 31 de enero en Ferrol en el marco del II Congreso sobre Torrente. El segundo se refiere a la salida en septiembre de Cuentos de la Cábila en gallego: Contos da Cábila. Fabulacións no país do Bierzo. En la editorial Galaxia a cargo de Xesús Carballo Soliño . Y el tercero  próximo a expirar el año, el 12 de diciembre . Se trata de la conferencia “Las raíces y las alas” con motivo del ciclo organizado por la Biblioteca Azcárate de León, “Narradores, distancias”.

            Si en el periodo que acabamos de abandonar Cuentos de la Cábila conoce su versión gallega, ahora, 2004, se traslada al polaco: Opowie´sci z Kabilii. Además este año la editorial Cátedra, en su colección “Letras hispánicas” acoge su antología de relatos Recuento de invenciones.

            Libros aparte, señalemos que el 24 de noviembre interviene en el Filandón de cuentos San José de Calasanz y que a punto de expirar el mes la Asociación de Amigos de Portugal le otorga la Insignia de Oro.

            Relativo a 2005 debemos precisar que se asemeja bastante a su inmediato anterior. De una parte, una  colección de cuentos pertenecientes a otros libros sale a la luz bajo el título de Clara, Elisa, la teta de doña Celina, mujeres. De otra,  Pereira desarrollará en Soria, en el mes de julio, la conferencia “Confesiones de autor”, incluida en el ciclo “Panorama de la literatura española actual”. Su poema “No hay nada más cansado que el rostro de un domingo”, de Dibujo de figura, tendrá cabida en la antología argentina de varios autores Palabras para el alma (Selección universal de poemas para la madre). Tampoco ha de olvidarse que en esta época, en mayo, participa en las “Jornadas  Homenaje a González de Lama” y que en septiembre pregona la fiesta del Santísimo Cristo de la Esperanza en su pueblo, Villafranca.
           
            Las publicaciones de libros van a marcar 2006. El primero de ellos es la reedición de El síndrome de Estocolmo, que sale con el año, en tanto que dos meses después lo hacen dos más. Uno de poesía, Meteoros. Poesía (1962-2006), y el restante de relatos breves, Oficio de volar. Pero aún hay que mentar un tercero, de cuentos editados previamente,  con el rótulo de Cuentos del Noroeste Mágico, con el que se apertura   la colección “Biblioteca de Escritores Leoneses”.

            Y prosiguiendo con las publicaciones, hay que hacer mención a los poemas “Casa” y “Postales” figurantes en las páginas del suplemento “Las Artes y las Letras” del periódico ABC.

            Evento interesante que debe anotarse de igual modo es que el Instituto de Estudios Bercianos (I.E.B.) lo elige autor de las I Jornadas de Autor, celebradas en Ponferrada el 18 y 19 de abril.

            Ya en 2007 se registran varios motivos alegres para Pereira y uno bien triste. Entre los alegres cabe destacar la concesión del Premio Quevedo de Poesía del Ayuntamiento de Madrid por su libro Meteoros. Poesía (1962-2002) y la salida del libro de cuentos La divisa en la torre. El triste viene marcado por la muerte de su querido amigo y paisano, el escritor Ramón Carnicer. Precisamente a Carnicer, le había dedicado, a modo de “agasajo”, en su noventa cumpleaños, el artículo “Que los tengas muy felices”.
Este año dona sus libros y manuscritos a la Universidad de León y desarrolla una conferencia en el “II Curso de narrativa Torrente Ballester” en  Ferrol.

            Si la época que terminamos de relatar se cerraba con la muerte de su amigo Ramón Carnicer, en la primavera de 2008 el Instituto de Estudios Bercianos lo homenajea y Pereira será uno de los intervinientes en el referido homenaje. Ya en el mes de mayo acontece algo muy importante e ilusionante para nuestro escritor. Se trata de la creación de la Fundación Antonio Pereira  el día ocho. También lo es el homenaje que recibe en otoño, pues el III Congreso de Literatura Leonesa le dedica de forma exclusiva su atención a  él, mediante el desarrollo de varias ponencias sobre su vida y obra. Posteriormente el 14 de octubre inaugura el ciclo “Tardes de autor” en Bembibre mediante una exposición, como siempre, amena y simpática.

            Antes de comentar nada sobre 2009 hay que hacer hincapié en que Antonio Pereira, tan dado a recorrer mundos extraños o extranjeros, en las últimas fechas había frenado casi en seco tan atractiva actividad debido a serias dificultades para caminar. Por lo demás, en 2009 sigue depositando una entusiasta atención en escribir. Muchos son sus proyectos literarios. No obstante va a ser un año muy corto para la vida del autor. Pues muere el 25 de abril repentinamente en su casa de León. Cuenta ochenta y cinco años. Su funeral tendrá lugar el día 27 en la Colegiata de Villafranca y sus cenizas depositadas en el cementerio villafranquino en el lugar destinado a los personajes ilustres de la villa.

            Como dato final debemos apuntar que el día 27 de julio la Diputación de León entrega a su viuda, Úrsula Rodríguez Hesles, la Medalla de Oro de la Provincia a título póstumo.

 



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